Vida de Santa Lucia de Siracusa

Un resumen mas corto de la vida de Santa Lucia puede encontrarse aqui:

Santa Lucía, 13 de Diciembre

Santa Lucía fue una mártir y santa cristiana que vivió en el siglo III. Es conocida por su valentía y devoción a su fe, y por su disposición a sufrir por Cristo.

Lucía nació en Siracusa, una ciudad en lo que ahora es Italia. Nació de padres ricos y nobles en el año 283. Su padre era de origen romano y murió cuando Lucía tenía cinco años, su madre Eutiquia quería asegurar el futuro de su hija y se dispuso a arreglar su matrimonio con un joven de una rica familia pagana. Sin saber que Lucía había consagrado su virginidad a Dios y que quería abrazar la pobreza evangélica dando su riqueza a los pobres.

Su madre sufría de un trastorno hemorrágico que la aquejaba mucho, lo que llevó a Lucía a invitar a su madre a ir a la tumba de Santa Águeda. Santa Águeda era una Mártir que había muerto 52 años antes, durante la persecución del emperador romano Decio.

Varios católicos ya habían informado de milagros y curaciones al ir con piadosa intención a rezar a la tumba de Santa Águeda, que se le apareció en un sueño a Santa Lucía y le dijo que su madre se curaría gracias a la fe de Santa Lucía, y que además se convertiría en la gloria de Siracusa. Debido a este hecho, Santa Lucía fue capaz de convencer a su madre de distribuir gran parte de sus riquezas entre los pobres.

Su madre quería dar su riqueza después de fallecer, como un legado, pero Lucia respondió:

“…cualquier cosa que des al morir por causa del Señor, la das porque no puedes llevarla contigo. Dad ahora al verdadero Salvador, mientras estéis sanos, todo lo que teníais intención de dar al morir.”

Santa Lucía

Cuando comenzaron a repartir sus riquezas, el pagano a quien se le prometió en matrimonio a Lucía se enojó, hasta el punto de denunciar a Lucía ante Pascasius, el gobernador de Siracusa. Pascasius quería destruir la fe de Lucía haciendo su sacrificio a la imagen del emperador, pero Lucía se negó resueltamente, por lo que fue sentenciada a ser profanada en un burdel.

Cuando estaba a punto de ser llevada al burdel, los guardias no pudieron moverla, esto continuó siendo así incluso después de que la amarraron a una yunta de bueyes. Así que se concluyó que se debía amontonar leña a su alrededor y prenderle fuego, pero el fuego no la quemaba en lo más mínimo. Finalmente, fue ejecutada con una espada clavada en su garganta.

Después de su muerte, la historia de Lucía se hizo conocida en todo el mundo cristiano y fue celebrada como mártir y santa. Se la recuerda por su valentía y su devoción a la fe verdadera, y se la venera como símbolo del poder de Dios para superar incluso las circunstancias más difíciles. Es una de las ocho mujeres (incluida la Virgen María) conmemoradas explícitamente por los católicos en el Canon de la Misa.

Es la patrona de los ciegos; mártires; Perugia, Italia; Mtarfa una ciudad en Malta; epidemias; vendedores; Siracusa, Italia; infecciones de garganta; escritores; el municipio de Sasmuan, en la provincia de Pampanga, en Filipinas.

Su fiesta se celebra el 13 de diciembre.