1Al maestro de coro. De Idutún. Salmo de David.
2Yo me dije: Velaré sobre mi conducta para no pecar con mi lengua; pondré freno a mi boca mientras tenga al impío frente a mí.
3Quedé silencioso, mudo; del bien me abstuve, pero mi dolor se exacerbaba.
4Me ardía el corazón en mi interior, se encendía el fuego en mi meditación y prorrumpí con mi lengua.
5Dame a conocer, ¡oh Yavé! mi fin y cuál sea la medida de mis días; que sepa cuán caduco soy.
6Has reducido a un palmo mis días, y mi existencia delante de ti es la nada; no dura más que un soplo todo hombre.
7Pasa el hombre como una sombra, por un soplo solo se afana; amontona sin saber para quién.
8Y ahora, ¿qué puedo esperar, Señor? Mi esperanza está en ti.
9Líbrame de todas mis iniquidades, no me hagas objeto de escarnio de los insensatos.
10Enmudezco, no abro mi boca, porque tú eres el que obras.
11Desvía de mí tu azote; el rigor de tu mano me consume.
12Tú corriges al hombre castigando la iniquidad, y consumes, como la polilla, lo que le es más querido. Cierto que todo hombre es un soplo. Selah.
13Oye, ¡oh Yavé! mi plegaria; da oídos a mis clamores; no seas insensible a mis lágrimas.
14Porque yo no soy más que un extranjero para ti, un advenedizo, como todos mis padres. Aparta de mí tu mirada (airada), para que yo respire antes de que me vaya y ya no sea.
Para incrementar devoción a la Santísima Virgen María, es recomendable rezar diariamente los 15 misterios del Rosario.
Comparte con quien amas, el libro Rosario Para Principiantes:
TITULO: Rosario Para Principiantes. TUTORIAL Detallado
AUTOR: Pablo Claret
Consíguelo en formato LIBRO:
vcrey.com/rosario-libro
Ve nuestro catálogo de libros y audio libros católicos:
https://vivacristorey.org/catalogo/